CARTA DE DIOS PARA TI MI NIÑO, MI NIÑA

 

Mi pequeño, mi pequeña:

Sabes que te amo con todo mi corazón y con todo mi ser, eres la mejor creación que he podido hacer. Te conozco mejor que nadie en el mundo, desde que estabas en el vientre de tu madre, conozco cada pelito de tu bellísima cabeza, conozco cada momento de tu vida, tus gustos, lo que más anhelas, tus sueños, tus miedos y tus ilusiones…

Te amo con locura pequeño mío, pequeña mía, en el cielo hablo tanto de ti…, no te alcanzas a imaginar,  todos mis amigos te conocen porque te menciono muchísimo, corazón mío, me enorgulleces con cada logro que haces, tu felicidad es la mía, al igual que en tus tristezas las sufro contigo, lloro contigo. Estoy pendiente de ti las 24 horas del día viendo cada sonrisa, cada juego y todo lo que aprendes poco a poco.

Tus papás me hablan mucho acerca de ti, de lo felices y orgullosos que están, del amor tan inmenso que sienten por ti, tú eres el mejor regalo que ha llegado a sus vidas, ellos harían todo por ti, se esfuerzan día a día por tu bienestar. Hijito, Hijita, tienes que valorarlos muchísimo, ¡tienes los mejores papás del mundo!  

Quiero que sepas que siempre cuentas conmigo, siempre amor mío,  cada que necesites algo acude a mí, yo te escucharé en cualquier momento, a cualquier hora, cualquier día, eres lo más importante para mí. Te amo tanto que daría mi vida de nuevo por ti, una y otra vez, también  todo lo que hago es por ti y por tu bienestar. Te amo mucho tú Dios.